La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos reabrió ayer en el Parque Nacional de los Picos de Europa el único comedero de aves carroñeras de la región . El cebadero, situado a poca distancia del apartadero de La Huesera y que se puede divisar desde el Mirador de La Reina, servirá para aportar alimento extra a especies como el quebrantahuesos que se está tratando de reintroducir en los Picos.

El comedero se inauguró con un menú de 100 kilogramos de vísceras y patas de cordero, oveja y cabritos que fueron directamente transportados en bidones desde el matadero de Margolles. Antes de la inauguración ya se habían realizado tres aportes experimentales en la zona, que está debidamente vallada para evitar que otros animales roben la comida. En cuestión de cinco minutos medio centenar de buitres leonados hicieron acto de presencia. Y eso que el viento, que soplaba menos de lo habitual, retrasó la presencia de las aves, según los responsables del proyecto. Cornejas, cuervos y algún que otro alimoche pronto se unieron al festín. Empezaron el banquete por las vísceras, más blandas y de mayor calidad, para acabar pelando las patas con el fin de sacarle la grasa. La comida desapareció en cinco minutos. Los quebrantahuesos «Quebrantina», «Viciele», «Atilano» y la pareja «Deva» y «Casanova» -que sólo comen huesos- aún no se han animado pero puede que lo hagan en el próximo menú, previsto para el viernes a las 11.00 horas.